Olympo MORALES BENÍTEZ
Académico emérito
Academia Colombiana de Gastronomía.

 

Desde los albores de nuestra historia como nación independiente (1810), el sancocho ha sido un elemento aglutinador de la consolidación de la identidad nacional como protagonista en la mesa de los colombianos, convirtiéndose en un símbolo icónico del mestizaje presente en nuestro país.
Este plato emblemático no solo ha sido unión en nuestra gastronomía, sino que también una representación tangible de la riqueza de nuestra tierra y la fusión de influencias culturales que forman parte de nuestra historia, desempeñando un papel fundamental en la vinculación del colombiano a su pasado, su presente y su futuro.
La versatilidad en su preparación hace que el sancocho sea acogido y adaptado a cada región, impregnando la esencia cultural y transformándolo en un reflejo de su identidad con los diferentes ingredientes locales y regionales que se encuentran a lo largo y ancho del territorio, haciendo que esta receta se convierta en un símbolo de unidad y cohesión de la en veces gaseosa y hasta brusca colombianidad.
Omnipresente tanto en la oteante Guajira, como en nuestro tapizado a parches de profundos verdes Amazonas , o adentro del rugiente y coltánico Catatumbo, o en los sonoros y auténticos Nuquí o Timbiquí. Aquí o allá se materializa como trifásico, o como caribeño, pacífico o llanero con pescado y por los altiplanos se engallina. Se aparece siempre como una sugerencia de identidad y pluricultura. Pareciera que celebra nuestra diversidad exaltando nuestros matices pero proponiéndonos armonía en la diferencia. Siempre llenándonos de orgullo por nuestras raíces compartidas.
El sancocho para los colombianos no es un plato. Es una expresión viva de nuestra historia, cultura y tradiciones que durante más de 213 años ha acompañado fielmente nuestro mestizaje y evolución en búsqueda de una fórmula para convivir en un conflicto civilizado pues nos recuerda que unanimísmo no habrá. Es un legado culinario que nos une como nación y nos señala el privilegio de vivir en una tierra llena de sabores, culturas y colores.
Experiencia que no por repetida deja de ser única en la convivencia alrededor del fuego siempre amable del hogar.
El sancocho es una fiesta de la naturaleza y de la vida.¡¡¡Convirtamos a Colombia en una sancocho, en una perenne fiesta de la vida¡¡¡¡¡
Colombia es nuestro hogar. Compartamos un sancocho en tolerancia.

Chácara Olynda (Colombia)
20 de Julio 2023.