Mis recorridos por las cocinas
Procederé a informarles algunos aspectos que me ligan a la querida ACADEMIA COLOMBIANA DE GASTRONOMÍA como así de mi recorrido por las cocinas y fogones.
¡Me acuerdo con gran añoranza cuando aún contaba 17 años, ¡mi Nana chilena como se dice en mi patria a quienes nos cuidan, hacia los sábados empanadas chilenas contemplando con gran entusiasmo esos rellenos que hacían oler a distancia y que atraían a los diversos compradores de estas – las hacía para vender y aportar las ganancias a una obra social y por supuesto, la técnica y sabores me quedaron en la memoria- esas eran las VERDADERAS empanadas chilenas!
Muchas veces la acompañaba en ese entonces, a La huerta de Cajicá, al mercado como así a los semanales viajes a Zipaquirá para comprar la carne- salía más caro el viaje pero decía era la mejor.
Al pasar losa años cuando termine mis estudios universitarios tuve la fortuna de acompañar a fogones a la mejor amiga de mi madre, TICA DE CIONTESCU de quien me acuerdo que las damas de alcurnia de Bogotá atendían a sus clases. Sin embargo me escudriñaba los domingos a su casa a probar los platos que estaba preparando para su libro el cual fue impreso unos meses después y lógicamente aprendí de ella muchos platos no solo franceses sino rumanos país de su nacimiento.
Al practicar sus recetas me dediqué de vez en cuando y no fue sino hasta que Mauricio Piccioto de Domecq amigo de infancia de mi señora nos invitó a pertenecer a la Chaine des Rotisseurs y desde ese momento tuvo la osadía de coordinar diversos eventos gastronómicos e invitaciones a pertenecer a esta Cofradía tanto a chefs profesionales como a varios miembros más a la cual se incorporaron los grandes conocedores de vinos- es así pues que me absorbió este hobby – cocinábamos en diferentes casas, me colaba literalmente en las cocinas de los clubes, restaurantes y hasta en casas… – de ahí incremento el gusto por la cocina y procedí a experimentar con productos nativos tales cubios, hibias y otros – mezclando productos e innovando sabores-
A través de años he continuado en este camino creando sabores con diferentes productos de esta tierra donde vivo actualmente, precisamente Villa de Leyva.
Durante unos años, estudie la cocina Masónica y por el hecho de serlo, encontré en esta Orden que muchos productos y formas de cocinarlos tenían una inmensa simbología la cual aún estudio sin dejar pasar que organice varios Ágapes como se les conoce para celebrar las diferentes fechas que celebramos- solsticios- equinoccios- de reconocimiento conyugales- de iniciaciones y exaltaciones- muchas de estas como anfitrión del Metropolitan Club.
¡Hoy desde esta humilde casa, algo limitados por la pandemia actual, sigo haciendo alquimia con los alimentos y así como antes de este confinamiento pretendo continuar recibiendo amigos como ustedes a que nos reunamos entre vinos y viandas a celebrar la vida!
Reciban mi más cariñoso abrazo,
Ricardo Mejía Vargas
