Imagen tomada de: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/las-mujeres-de-la-tertulia-del-buen-gusto-y-sus-amores

 

Cecilia Restrepo M.

Diciembre 2/2022

 

EL VIRREY MANUEL GUIRIOR. 1772 – 1776

El historiador Roger Pita Pico investigó los banquetes en honor a los virreyes, en su libro “Celebraciones políticas y militares en Colombia: de virreyes y monarcas al santoral de la patria” incluye los gastos que se hicieron para el banquete del recibimiento del virrey Manuel Guirior en 1772. El gasto fue de $ 2.167 pesos y 3 reales. “En los alimentos en los que más dinero se invirtió fueron el vino y los jamones traídos de España. [1]

En “La llegada de los virreyes al Nuevo Reino de Granada” otra artículo de Pita Pico, el autor insistió en la importancia de estas celebraciones con ocasión de la llegada de los virreyes a Santafé de Bogotá. Así lo expresó el historiador: “a las comidas se les colocaba especial énfasis con adornos y demás lucimientos como cintas, ramilletes, sedas extranjeras y hasta la contratación de expertos en repostería y en la presentación de innovaciones exquisitas”.[2]

VIRREY DON FRANCISCO GIL Y LEMUS. 1789.

El documento denominado “Cuenta y razón de lo que se ha gastado en el recibimiento, provisión de despensa y repostería del excelentísimo señor virrey Francisco Gil y Lemos”, contiene la lista de ingredientes para el banquete, se analizaran los correspondientes a los productos y utensilios solicitados: “3 tercios de turrones de cacao, 1 para el repostero y 2 para la despensa, azúcar para los dulces, bizcochos y bizcochuelos…cacerolas para la cocina, licores, queso de Flandes, pescados, nueces, pasas y otras frutas españolas encargadas a Cartagena y Villa de Honda…huevos, puerco, pescados de la tierra, quesos de Tunja, bizcochos, pan, bizcochuelos, confites, alfeñiques, almendras, sandias, melones, higos, tunas, duraznos, manzanas, y otras muchas frutas nacionales”…Igualmente se encargaron: “ ollas, cazuelas, artesas, cuchillos…arvejas, sesos, criadillas, sal,  arroz, harina, ajos, y verduras con otras menudencias compradas para la comida servicio de cocina y despensa” [3]

Nótese que en las compras se mezclaban los productos nacionales con los traídos de la península, figuraban bastantes frutas, ingredientes para postres y algunos comestibles para el consumo del servicio. Aparte solicitaban lo necesario para hacer los ramilletes que iban a adornar la mesa y algunos trastes en préstamo. El término “Despensa” se refería a los productos que se adquirían para surtir la alacena de la casa virreinal.

EL VIRREY JOSÉ DE EZPELETA. 1789-1797.

Empezaron los preparativos para el programa de recepción del virrey Joseph de Ezpeleta quien entró al palacio virreinal como reemplazo de Gil y Lemos. Los criollos José María Lozano, hijo del Marqués de san Jorge y Antonio Nariño, futuro prócer de la independencia, fueron los encargados de recibir a este funcionario real. Para esta celebración con cena, despensa y otras entretenciones se gastaron: “…10 arrobas de garbanzos, 20 docenas de chorizos, 32 libras de salchicha, 50 jamones, 72 lenguas saladas y curadas, un porrón de pasas, 7 botijas de vino blanco, 6 botijuelas de aceite, 6 botijas de vino tinto, 4 arrobas de queso, 12 quesos de Flandes, 1 y media arrobas de avellanas, 2 arrobas de almendras, 10 tocinos, dos terneras, 24 pollas engordadas con leche, talcos finos y felpillas con que se guarnecieron y adornaron los platos montados que se pusieron en la mesa, más gastos de cocineros, matadores, pólvora y otros detalles que sumaron 4.466 pesos”[4] esta suma fue escandalosa a los ojos del rey quien sólo autorizó, en adelante, dos mil pesos para este tipo de recepciones.

las viandas las podemos clasificar en:

Encurtidos: chorizos, salchichas, jamones y tocinos

Granos; garbanzos.

Carnes: lenguas saladas y curadas, terneras y pollas.

Lácteos: queso y quesos de Flandes.

Condimentos: pasas, aceite, avellanas y almendras.

Licores: vino blanco y vino tinto

No se consignaron los dulces, la panadería ni la repostería.

Es de anotar que a su vez el virrey correspondía, bajo su propio gasto, con almuerzos, paseos, bailes y todo tipo de atenciones para los españoles y criollos ricos.

VIRREY ANTONIO AMAR Y BORBÓN.1802-1810

Se iniciaron los planes para la llegada del señor Antonio Amar y Borbón y su esposa Doña Francisca Villanova, quienes reemplazaron a Pedro de Mendinueta. En su gobierno les toco enfrentar a la revolución de la Independencia. Este personaje entró con sus títulos de nobleza y militares y un pliego de recomendaciones entregado por el anterior representante.

El estudioso Hernán Baquero en su libro “El Virrey Don Antonio Amar y Borbón.” relató la situación:

A 16 de septiembre, a las cinco y media de la tarde entró el Señor Virrey D. Antonio y Borbón y su esposa Doña Francisca Villanova ; le hicieron el recibimiento el señor  San Miguel y don Juan Gómez, alcalde de este año, el uno en  Facatativá y el otro en  Fontibón, donde se hizo una ramada que no se ha visto otra semejante en recibimiento de virreyes. La casa estaba de primor alhajada y abastecida; se gastaron más de $5.000 en sólo la comida y refresco. Soy testigo porqué ayudé a servir la mesa. No hubo Virrey a quien se le hicieren más obsequios de grandeza y aparato que a éste. El día 22 se fue el Virrey Don Pedro Mendinueta para España, a las siete y media de la mañana.”[5]

Los santafereños estaban emocionados con las fiestas donde se ofrecían, entre otras, las pasas, los pollos alimentados con leche y botijas de vino para todos. En esta ocasión, y a

pesar de la orden del rey, se gastaron mil pesos más que la fiesta de Ezpeleta. “Toros, iluminación – faroles de papel de seda con su velita de sebo- fuegos artificiales, y baile de máscaras en el Coliseo…igualmente se permitieron los ritmos de “minué, paspié, bretaña, contradanza, fandango, torbellino, manta, punto y jota”[6]. También hubo toros del rejón, noche de iluminación y globos, así como el baile de máscaras en el Coliseo, para concluir las fiestas reales.

A propósito del baile de máscaras, este se inauguró precisamente con el virrey Amar y Borbón, a principios del siglo XIX, ya que su bella y joven esposa Doña Francisca Villanova los disfrutaba especialmente. Para la misma época entró el disfraz en el vestuario bogotano.

De esta manera se desarrollaban las costumbres virreinales del momento, todo era alegría y jolgorio, pero esto no duró mucho, todo terminó el 20 de Julio de 1810 cuando se dio el primer grito de la Independencia del Nuevo Reino de Granada.

 

[1] Pita Pico Roger, Celebraciones políticas y militares en Colombia: de virreyes y monarcas al santoral de la patria (Bogotá: Academia Colombiana de Historia, 2016),462-466.

[2] Pita Pico, Roger “La llegada de los virreyes al Nuevo Reino de Granada”, Boletín de Historia y Antigüedades. Bogotá: Vol., XCIII, No.835 (octubre-diciembre de 2006), 925.

[3] AGN. sección colonia. Fondo Virreyes. Tomo 11Fol.423-428. 1789.

[4] Abella, Arturo. El florero de Llorente. Editorial Bedout S.A. Medellín. Colombia. 1980: 49

[5] Baquero, Mario Hernán. El Virrey Don Antonio Amar y Borbón. Banco de la República. Bogotá. 1988.:37

[6] Abella, 1980:  73